HA MUERTO JORGE MARTÍNEZ, LÍDER DE ILEGALES

 

Hoy es un día triste para el rock en nuestro país. Ha muerto una institución, un músico valiente y atrevido, Jorge Martínez, líder de Ilegales, a los 70 años. El cantante y guitarrista asturiano había interrumpido la gira de su último disco, "Joven y arrogante", en septiembre, tras habérsele detectado un cáncer de páncreas. Esa maldita enfermedad ha acabado con él en apenas poco más de dos meses. Este mismo año había publicado "Joven y arrogante", decimotercer album de estudio de la banda asturiana "Ilegales", que lideraba desde los años ochenta. Ha fallecido en el Hospital Central de Asturias, donde estaba ingresado desde hace semanas. Su vida fue el rock y la poesía. Como a él le gustaba decir: “Antes morir que perder la vida". Así se ha ido. Le quedaban en el aire una veintena de conciertos que esperaba poder retomar tras la mejoría. Esos eran sus planes, porque nunca se rindió: "Con gran pesar debemos anunciar que todos los conciertos previstos de Ilegales quedan cancelados por un tiempo indefinido debido a problemas de salud que afectan a Jorge Martínez, vocalista, guitarrista y líder de la banda. En los últimos días, la situación se ha complicado más, lo que obliga a detener por completo la actividad en directo para que Jorge pueda someterse a un tratamiento contra un cáncer. La decisión, tan difícil como inevitable, responde únicamente a la necesidad de que Jorge dedique todas sus energías a recuperarse", comunicaba la banda asturiana entonces.
Jorge Martínez era un tipo fornido de 1,90 metros, provocador y salvaje, una actitud que no había abandonado a pesar de sus 70 años. Por actitud, pocos tan punk como él y ahí seguía en activo, sin renunciar. Siempre será recordado por temas tan contundentes como: "Tiempos nuevos, tiempos salvajes"; "Soy un macarra"; "¡Hola, mamoncete!" o "Agotados de esperar el fin", todas de sus primeros discos, pero su producción resultaba inagotable. El título del último disco de Ilegales: “Joven y arrogante"  indica cuál era su postura en el rock and roll. De ambas andaba sobrado y así lo conto en sus últimas entrevistas: "La arrogancia no se debería perder nunca. La juventud evidentemente se pierde por una cuestión vital, aunque a mí todavía me queda juventud, y también me queda arrogancia". Pero al mismo tiempo nos advertía a todos que "la muerte es un trance fácil. Todos adquirimos al nacer la obligación de morir".
Los Ilegales defendieron su estilo como “música peligrosa”. El propio Jorge aseguraba que había hecho todas las cosas peligrosas de la vida. Apasionado tanto por Sex Pistols como por Attractions o The Police, su actitud era punk pero él era un apasionado por la melodía. Sacaba un excelente partido a la clásica fórmula minimalista batería/bajo/guitarra. Siguiendo sus propios preceptos fue capaz de hacerse un nombre propio en el rock de nuestro país creando un sonido personal fácilmente reconocible que ha sido escuela para innumerables bandas. Ciertamente, le echaremos de menos. DEP.