Max Richter publicó el pasado agosto un disco titulado "Voices" que supuso su regreso al estudio de grabación, un trabajo que toma como inspiración la Declaración Universal de los Derechos Humanos para articular diversas piezas neoclásicas y minimalistas que hablan de construir un mundo mejor y más justo. No escuchamos palabras habladas en VOICES 2, solo voces cantadas entre la instrumentación texturizada, a veces ambiental. Al parecer salió tan satisfecho de las sesiones de aquel disco que se le quedaron algunas piezas fuera, que ahora ha decidido recuperar. El compositor alemán edita "Voices 2", compuesto y grabado en las mismas sesiones de Voices en Abbey Road.
El disco se ha convertido en un proyecto audiovisual con la artista y cineasta ganadora del BAFTA, Yulia Mahr, que se ha encargado de crear los vídeos que ilustran las distintas composiciones. Por ejemplo “Prelude 2” es una respuesta artística a nuestros tiempos y pone el énfasis en la situación de los refugiados. Según las Naciones Unidas, más de 20.000 migrantes y refugiados se han ahogado en los últimos siete años intentando cruzar el Mar Mediterráneo. Muchas personas, incluidas mujeres y niños, perdieron la vida mientras intentaban escapar de la persecución y la pobreza. Las imágenes recrean esa sensación de ahogamiento bajo las turbulentas aguas de nuestro presente.
Yulia Mahr cuenta: “Cuando era pequeña, casi me ahogo, fui salvada en el último momento por mi madre. Todavía recuerdo la sensación vívidamente: era brumosa y soñadora y los segundos pasaban en cámara lenta. No estaba entrando en pánico, pero fue totalmente abrumador, una sensación de desarrollo inevitable. Intenté traer algo del recuerdo de esos momentos a este video, y mi propio sentido del poder de eso, en yuxtaposición al líquido amniótico que nos da vida”.
El mensaje central de "Voices 2" de Max Richter es de esperanza. La música y el vídeo del sencillo "Mirrors" nos invita a tomar un respiro y a reflexionar sobre las aspiraciones de la Declaración Universal, por eso captura la imagen de rejuvenecimiento en su vídeo mientras florecen esas plantas.
"Voices 2" se inspiró directamente de la primera parte de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que encarna la aspiración de construir un mundo mejor y más justo. La Declaración Universal de Derechos Humanos fue redactada por un grupo de filósofos, artistas y pensadores, convocados por Eleanor Roosevelt, para abordar las grandes cuestiones de la época y adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Max Richter se inspiró en la apertura del documento declaración, “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, e incorporó la grabación de 1949 del preámbulo de la Declaración de Roosevelt al comienzo de "Voices". La música trata menos sobre el mundo que ya conocemos y más sobre la esperanza para el futuro que aún tenemos que descubrir.
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