Retorno ansiado por muchos. Hace unas semanas se ha publicado lo nuevo de esta banda que lleva casi 30 años en la carretera. Sus vidas han cambiado. Aseguran que dejaron los excesos en el camino, los hijos y las responsabilidades les cambiaron. Parece claro que tambien han perdido la garra. Californication (1999) fue su ultimo gran disco. Desde entonces se perdio el "picante". La marcha de John Frusciante, su virtuoso guitarrista se ha notado. Han perdido fiereza, a pesar de que sigue en plena forma su baterista Chad Smith, que ademas de darle bien a la caja ha creado un metodo que se imparte en la Berckeley School of Music a los estudiantes de percusion. Siguen conservando sus innumerables tatuajes y añaden toques electrónicos. Nada es lo que era. Les ha quedado bonito, pero vacio. La cuestión es que les precede la ansiedad de sus seguidores, por eso las entradas para su concierto en Madrid, el 17 de diciembre se vendieron en un solo día. ¿Era necesario? Ya les dieron en 2008 una estrella de la fama en Hollywood.
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