Veintisiete canciones en las que Peter Hammill se muestra
visceral. Un disco doble recogido en directo. No tiene problemas en arrancar sus entrañas y en un acto sublime las esparce sobre el escenario a la vista de todos. Temas en los que va intercambiado el piano y la guitarra, pero donde siempre está presente su voz abrasiva. Si todos los músicos se mostrarán tan sinceros, pasionales y expresivos el mundo sería mejor. Impagable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario