domingo, 15 de diciembre de 2013

LA CASA AZUL "Nino Bravo en libertad by La Casa Azul"

Guille Milkyway, el músico detrás de La Casa Azul, se ha atrevido con este proyecto que al principio le provocó "sorpresa y horror".  Su condición principal para sumergirse en este proyecto fue que todo tuviera "mucho sentido artístico" y conseguir así un disco "natural y atemporal" que mantuviera "respeto" por Nino Bravo, de quien este año se cumple el 40º aniversario de su fallecimiento.  No se trataba de hacer experimentos ni "cambios radicales", ha precisado Milkyway, sino un disco "clásico y atemporal, grabado ahora" y desde una perspectiva coherente, con la que el cantante se hubiese sentido "cómodo". Una de las tareas más complicadas fue aislar los ingredientes para empezar a recombinarlos, ya que prácticamente en ningún caso partía de la pista de voz aislada. Con paciencia y técnicas muy sofisticadas, lograron separar elementos y erradicar otros. Terminado este proceso, comenzó la parte artística, de otorgar un nuevo sonido a la voz de Nino Bravo, incorporando muchos instrumentos, dándole una dimensión épica que no pudieron ofrecer los sistemas de grabación de la época.  El cantante valenciano era una pasión preadolescente que descubrió a la par que a The Beatles y que acaba de revitalizar con un disco que "expande" y trae al siglo XXI el sonido de NIno Bravo. "Me fascinaban sus arreglos, la épica... Además era fascinante a nivel vocal, porque, cuando cantaba grave, te susurraba y sonaba a cantante pop, pero luego tenía una potencia inigualada, a pesar de lo cual, seguía sonando natural, como terciopelo". Guille compara a su ídolo con Tom Jones. "Nino Bravo en libertad by La Casa Azul" recoge alguno de sus temas más emblemátiucos que aquí se han renovado, caso de "Te quiero, te quiero", "Cartas amarillas", "Vete" o "América, América", que remoza a ritmo de reggae.

No hay comentarios:

Publicar un comentario