James Blake es un chico triste, ahora lo confiesa abiertamente. Lo hace en canciones como "Don’t Miss It" o "Power On", dentro de su nuevo disco "Assume Form", pero también nos confiesa que el amor le ha salvado la vida y transformado su existencia. Su relación con su pareja Jameela Jamil, con quien lleva desde 2015, es narrada en piezas como "Into the Red", "Can’t Believe the Way We Flow", "I’ll Come Too", donde se muestra redimido por esos sentimientos. El bueno de Blake nos cuenta que hay que arriesgarse, porque aislarse es una reacción tóxica, así que recomienda abrirse y compartir. Puede que tanto mensaje resulto empalagoso, pero es su forma de sincerarse, aunque pueda parecer por momentos un predicador. Más cantautor y menos productor que nunca, Blake ofrece una versión renovada de su música donde la voz y su mensaje cobran más peso que en cualquiera de sus anteriores obras. Toca diversos palos sonoros desde el trap en "Mile High", al pop-world music como es "Barefoot in the Park" con Rosalía, se aproxima al rap con "Outkast en Where’s the Catch?" o al pop sin concesiones en "Power On".
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sábado, 9 de febrero de 2019
JAMES BLAKE "Assume Form"
James Blake es un chico triste, ahora lo confiesa abiertamente. Lo hace en canciones como "Don’t Miss It" o "Power On", dentro de su nuevo disco "Assume Form", pero también nos confiesa que el amor le ha salvado la vida y transformado su existencia. Su relación con su pareja Jameela Jamil, con quien lleva desde 2015, es narrada en piezas como "Into the Red", "Can’t Believe the Way We Flow", "I’ll Come Too", donde se muestra redimido por esos sentimientos. El bueno de Blake nos cuenta que hay que arriesgarse, porque aislarse es una reacción tóxica, así que recomienda abrirse y compartir. Puede que tanto mensaje resulto empalagoso, pero es su forma de sincerarse, aunque pueda parecer por momentos un predicador. Más cantautor y menos productor que nunca, Blake ofrece una versión renovada de su música donde la voz y su mensaje cobran más peso que en cualquiera de sus anteriores obras. Toca diversos palos sonoros desde el trap en "Mile High", al pop-world music como es "Barefoot in the Park" con Rosalía, se aproxima al rap con "Outkast en Where’s the Catch?" o al pop sin concesiones en "Power On".
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