Kings of Convenience ofrecen hoy su último concierto de la gira que les ha traído por España y en la que han vendido todas las entradas. El dúo noriego sigue seduciendo con su folk-pop minimalista a pesar de que no han editado nada nuevo desde 2009 con aquel "Declarations of dependence", lo curisos es que sesis años después de aquel trabajo parecen vivir su mejor momento. Estos nuevos Simon & Garfunkel, con los que se les ha comparado hasta la saciedad se despiden hoy en el Teatro Lara, de Madrid, a las 22 horas. Sus conciertos son algo especiales, tanto en Valencia, Barcelona o Madrid, porque en esta ocasión el formato que presentan es curisos: la primera parte interpretan a completa su ópera prima, una docena de canciones que componen "Quiet is the new loud" (2001), que les abrió las puertas del entonces "indie" más pausado y placentero, ese que se bautizó como "New acoustic movement". Después se habilita una sesión de preguntas y respuestas entre los músicos y el público, en la que se habla de sus canciones o de lo divino y lo humano. Finalmente se inicia una ronda de bises, en la que regalarán alguna sorpresa. Así demuestran que hay un paraíso pop alejado del mundanal ruido.
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jueves, 10 de diciembre de 2015
KINGS OF CONVENIENCE AGOTA ENTRADAS EN ESPAÑA
Kings of Convenience ofrecen hoy su último concierto de la gira que les ha traído por España y en la que han vendido todas las entradas. El dúo noriego sigue seduciendo con su folk-pop minimalista a pesar de que no han editado nada nuevo desde 2009 con aquel "Declarations of dependence", lo curisos es que sesis años después de aquel trabajo parecen vivir su mejor momento. Estos nuevos Simon & Garfunkel, con los que se les ha comparado hasta la saciedad se despiden hoy en el Teatro Lara, de Madrid, a las 22 horas. Sus conciertos son algo especiales, tanto en Valencia, Barcelona o Madrid, porque en esta ocasión el formato que presentan es curisos: la primera parte interpretan a completa su ópera prima, una docena de canciones que componen "Quiet is the new loud" (2001), que les abrió las puertas del entonces "indie" más pausado y placentero, ese que se bautizó como "New acoustic movement". Después se habilita una sesión de preguntas y respuestas entre los músicos y el público, en la que se habla de sus canciones o de lo divino y lo humano. Finalmente se inicia una ronda de bises, en la que regalarán alguna sorpresa. Así demuestran que hay un paraíso pop alejado del mundanal ruido.
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