ZAZ "Effet miroir"

La artista conocida como Zaz se ha convertido en pocos años en un fenómeno mundial. Después de una vida ajetreada, en la que ha realizado una extensa gira que ha supuesto algo así como dar tres vueltas al mundo en cuatro años, la cantante francesa ha querido dar calma a su vida con este disco que ha titulado "Effet miroir" ("Efecto espejo"), como una reflexión de su situación actual, algo así como ponerse delante del espejo y contemplarse con detenimiento para lograr la paz consigo misma. Quince canciones, compuestas durante un año sin pisar los escenarios, que van desde el pop-rock al "zouk" con sonoridades africanas pasando por los ritmos latinos. Es por eso, asegura, que se siente cómoda con el eclecticismo tanto a la hora de componer como de escuchar música. A sus 38 años Isabelle Geoffroy (su nombre real) quiere darse tiempo. La nueva diva de la música francesa irradia la espontaneidad de cuando iba de pueblo en pueblo con el grupo Izar-Adatz, pero tras saltar a la fama en 2010, lleva más 4 de millones de discos vendidos, las cosas han cambiado en su vida. Su timbre particular, que la crítica ha comparado con Édith Piaf o Ella Fitzgerald y que la ha llevado a trabajar con artistas de la talla de Quincy Jones y Charles Aznavour, le ha permitido combinar la música con su otra gran pasión: viajar. "Hay una cosa muy especial en cantar en lugares donde la mayoría del público no habla francés, ya que las canciones viajan más allá del intelecto y se transmiten directamente al corazón", expresa Zaz.

En esta ocasión se ha atrevido a cantar por primera vez en castellano, un idioma que todavía no es capaz de hablar con fluidez, aunque su madre es profesora de español, para la ocasión nos presenta "Qué vendrá", donde desarrolla la metáfora "de la vida como un camino de incesante aprendizaje en el que no vale la pena arrepentirse.Con el tiempo he aprendido a aceptarla sin cultivarla", indica. "Demain c'est toi", la balada que abre el álbum, expresa otro de sus leitmotivs, el interés por la educación. Zaz, que sufre de dislexia, se sintió oprimida en el aula. "No podía aprender si no entendía por qué estaba aprendiendo", cuenta. Ahora aprovecha su notoriedad para desarrollar Zazimut, una red de un centenar de ONGs en todo el mundo que trabajan en múltiples proyectos como fomentar la creatividad en las escuelas o apoyando a personas sin techo o con problemas de adicción. En estos momentos prepara la gira de presentación de "Effet miroir" que empezará en febrero en la ciudad rusa de San Petersburgo y que el 20 de abril la llevará al WiZink Center de Madrid.