“Bunny” es el disco más destacado de la carrera de Beach Fossils. Su cuarto álbum es un espléndido tratado de indie-pop resuelto en apenas cuarenta minutos, a pesar de que incluye once canciones. Los de Brooklyn fueron de las primeras bandas en apostar por un sonido que mezclaba dream-pop con post-punk, o con sonidos cercanos al indie-pop británico de los ochenta. Ahora han conseguido emocionar con esos ecos noventeros, melodías limpias, piezas cuidadas y toques de shoegaze. El disco se abre con “Sleeping On My Own”, en el que pisan el pedal de distorsión, pero lo hacen de la forma más melódica posible. Los aciertos se suman con el clasicismo de “Run To The Moon”; “Don’t Fade Away” donde se ponen nostálgicos para hablar de los amigos perdidos; el ensoñador dream-pop de “(Just Like The) Setting Sun” y “Tough Love”; “Anything Is Anything”, que puede ser la canción más británica de su carrera, ya que su sonido es puro Manchester, además de la melódica y estupenda “Dare Me”. Con “Seconds” y “Numb” las guitarras suenan más duras. Puede que "Bunny" se interprete como un repaso a todas sus faceta musicales, pero con nuevas ideas que han logrado revitalizar su sonido. Os aseguro que acaba enamorando con cada nueva escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario