Willow a qien quizá no conozcas es la hija de Will Smith. A principios de mayo se publicaba "Empathogen" su sexto álbum, una artista que usa patrones rítmicos propios del jazz en canciones de estructura libre. El álbum está compuesto por 12 pistas y se presenta como una exploración profunda de las emociones humanas y la conexión interpersonal a través de la música. Entre los artistas invitados hay que destacar a Jon Batiste y St. Vincent. Willow es conocida por su capacidad para fusionar géneros y crear sonidos únicos. Ella ha citado a Ella Fitzgerald, Chet Baker y Sarah Vaughan como algunas de sus principales influencias musicales para este proyecto.
Su primer single "Big Feelings" ya nos descubrió por dónde iban los tiros fusionando jazz-pop y rock, con constantes cambios de ritmo y un inmenso teclado. "La escribí durante un momento en que empecé a darme cuenta de algunos patrones emocionales", ha explicado. "Musicalmente tiene una oscuridad y una complejidad que refleja aquello por lo que todos pasamos en nuestras cabezas. La canción va sobre aceptar esos sentimientos aunque no tengas ni idea de qué hacer con ellos". Willow deja las guitarras eléctricas a un lado y se empapa de jazz para crear piezas exquisitamente instrumentadas. Atención a su voz, que con el paso de los años va mejorando notablemente, a la vez que se vuelve más versátil. Willow ha expresado su deseo de no limitarse a un solo género, un objetivo que se refleja claramente en la diversidad de sonidos presentes en el álbum.
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