Un año más las islas Baleares vuelven a situarse en el abismo de la saturación turística. Las previsiones indican cifras récord en 2025, con cerca de 20 millones de visitantes. Pero tras la postal de vida plácida y playas idílicas, crecen las tensiones. Los residentes sufren del colapso de la vivienda, del transporte y la pérdida de su identidad autóctona. Se encuentran desbordados por el éxito, mientras crecen las protestas ciudadanas, con lemas que son ya una reclamación a gritos: “¡Mallorca no se vende!”
Ante esta situación es de agradecer que surjan grupos como el mallorquín Los Atunos Rojos con conciencia sobre lo que está ocurriendo en la isla. "Welcome to Tramuntana" es el primer single del que será el álbum de debut. Lo presentan con un videoclip donde se escenifican algunos de esos momentos de saturación, grabado en Sóller y sus alrededores. Aparece El Coll, tomado por pelotones de ciclistas; la plaça de Sóller, con el tranvía como foco de esa creciente turismofobia, o la playa den Repic, casi privatizada y en situación crítica. El tema habla de una Serra en venta, entregada a la masificación turística y los excesos de esos visitantes indeseados que no muestran la más mínima educación.