RAMONCÍN "Arañando la ciudad"

José Ramón Márquez, Ramoncín, quiere celebrar su sesenta cumpleaños o como a él le gusta decir "el 6.0", a lo grande con varios conciertos en Madrid, la reedición de algunos de sus discos y la grabación de uno nuevo,  al que va a llamar "Descalzo entre ascuas". Pretende así regresar tras sus problemas con la Justicia, la Fiscalía Anticorrupción le pedía en mayo cuatro años y diez meses de cárcel por supuestos delitos de falsedad documental y apropiación indebida dentro del caso SGAE. Todo ellos supuso un shock como él ha reconocido. Ramoncín ofrece un primer concierto el próximo sábado 19 en la sala Cats de Madrid, como un intento de "normalizar la situación", a pesar de haber señalado previamente que no volvería a actuar hasta que "no pueda colgarme un cartel a la espalda en el que se lea inocente". Contradice aquellas afirmaciones y decide saltar al escenario, al margen de lo que ocurra cuando salga el juicio oral. De acuerdo con el auto judicial, Ramoncín (bien él mismo o a través de su editora musical Júpiter Music) pudo obtener de modo ilícito fondos de las entidades del grupo de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por valor de 57.402 euros a través de la supuesta emisión de facturas cargadas por servicios inexistentes. Él se sigue declarando inocente.
La decisión de Ramoncín de paralizar toda actividad, aparte de suspender conciertos, uno de ellos en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, le pilló en medio del lanzamiento de la reedición de su álbum "Arañando la ciudad" y también dejó en suspenso un proyecto con Warner Music para lanzar una caja con toda su discografía. De momento ese Lp y "Miedo a soñar" ya están en el mercado. Se cumplen 35 años de "Arañando la ciudad" que fue el tercero de su carrera y contenía canciones tan conocidas como "Hormigón, mujeres y alcohol", "Putney Bridge" o "Ángel de cuero". Eran los tiempos en los que escandalizaba con su poesía de la calle, con aquel aparente punk que no era nada más que pose. No es de extrañar que Ramoncín se convirtiera en el personaje más antipático del mundo de los rockeros. El autor del "Rey del pollo frito", luego combinaría la música con la televisión, desarrolló su faceta de escritor y protagonizaría más de un escándalo en la prensa rosa, con agresiones a periodistas incluidas. Ramoncín pasó por el quirófano para someterse a diversas intervenciones de estética y con ello su máscara se fue cayendo poco a poco.