Doves dejaron un legado muy notable gracias a cuatro discos editados a lo largo de la primera década del nuevo siglo: “Lost Souls” (2000), “The Last Broadcast” (2002), “Some Cities” (2005) y su último trabajo hasta ahora “Kingdom Of Rust” (2009). Este nuevo álbum fue grabado durante un período de dos años, entre 2018 y 2020 en distintos estudios de Inglaterra y con la ayuda del productor Dan Austin, quien ha trabajado con renombres como Robert Plant, Massive Attack, Placebo, entre otros.
Jimi Goodwin y los hermanos Jez y Andy Williams han creado un disco espléndido con diez canciones de ese elegante indie pop de guitarras, con sonoridad épica y un toque de shoegaze. Su música es imperecedera y llega en un momento que suenan rejuvenecidos. Piezas tan redondas para mi gusto como "Prisoners" y "Broken Eyes" ya merecían el regreso de una banda que nunca debió marcharse y que demuestra así verdadera vigencia en los agitados tiempos que vivimos. Calman nuestro espíritu y alimentan nuestra alma.
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