GORILLAZ "Cracker Island"

 

Llega el nuevo trabajo de Gorillaz, "Cracker Island", el que es el octavo álbum de estudio de la banda virtual inglesa. Y también el que más críticas está generando. Damon Albarn inició el proyecto de Gorillaz casi como un juego, un grupo donde encontraba más libertad creativa que con Blur, con el tiempo se ha convertido en su banda principal. A lo largo del proceso ha dejado discos tan destacados como “Demon Days” (05) y “Plastic Beach” (06), su fama y éxito se extendieron a Estados Unidos, convirtiéndose allí en una banda influyente y muy popular. Parece que ese espíritu vendedor y de aceptación es el que ha marcado "Cracker Island" su octavo disco, el que iguala el número de álbumes que sacaron Blur.
El nuevo trabajo puede resultar aburrido y una mezcla en la que parece que todo vale, se salvan de la quema temas como "Cracker Island'', "Oil" con la voz de la gran Stevie Nicks, el funk de "Silent Running" y "Tarantula", ni siquiera "Baby Queen" canción se lanzó en la banda sonora de FIFA 23 el pasado mes de septiembre, con ese mismo fin de mercantilización y globalización. Cuestión aparte es la colaboración imposible de Bad Bunny y Gorillaz, el featuring del artista puertorriqueño compromete el alma de este disco, por muchos streamings que les aporte Don Benito. Por favor que esto no se confunda jamás con alternativo, ni exótico. Algunos han llegado a decir tras este ultraje que no volverán a escuchar a Gorillaz. El rey Midas del reguetón, como si resumiese toda esta historia, canta: “Y que se joda el resto, ¿quién dice lo que está correcto?”. Pues la verdad, ni correcto, más bien incoherente e inaceptable.
Teóricamente, el álbum nos habla de una isla en la que una secta "Forever Cult" se enfrenta a otra llamada "The Last Cult". Eso es lo que cuenta Damon Albarn, que añade reflexiones sobre la deriva de las redes sociales, la imposición de creencias, las profecías apocalípticas y algún pensamiento sobre el fin del mundo que flota en el tema final, el acústico "Possession Island".
La edición deluxe aparecida hace unos días en las plataformas digitales no añade ningún valor, con otras 5 pistas añadidas. No convence el divertimento de Del The Funky Homosapien en "Captain Chicken", ni la aburrida "Crocadillaz" y tampoco los ritmos brasileños de MC Bin Laden. Otra vez será.