Para quien no viviera los 80 hay que recordar que Loquillo se convirtió por entonces en toda una personalidad, alejado de la movida de Madrid, pero con entidad propia, un tipo ilustre y respetado. Eran tiempos en los que este músico de casi dos metros paseaba su imponente figura por la noche catalana, muy habitual en Bikini o estudio 54 y provocaba exclamaciones de admiración. Coincidimos en muchas ocasiones en la estación de tren de Cerdanyola donde entonces residía, su famoso tupé impecable con sus chupas de cuero eran todo un icono estilístico. Ha pasado el tiempo pero Loquillo es en sí mismo es una definición de estilo. Ha conseguido vender tres millones de copias de toda su discografía y lo celebrará el próximo 24 de septiembre con un concierto en la plaza de toros de Las Ventas y el lanzamiento de este disco a pesar de saber que son tiempos difíciles para la música.
"Viento del Este" toma el título de una frase de un personaje de "Mary Poppins". "Viento del Este y niebla gris /anuncian que viene lo que ha de venir". Lo cantaba Dick Van Dyke en aquella película. El álbum contiene doce canciones de rock. Se ha rodeado de sus colaboradores habituales en los últimos años, además de contar en las letras con artistas como Leiva, Carlos Segarra o Sabino Méndez, y el escritor Carlos Zanón. Es mi primer disco original desde "Balmoral", publicado en 2007.
Para el concierto en la plaza de toros de Las Ventas ya se han vendido en torno a la mitad de las localidades -7.000-, una actuación que quedará registrada en un disco y DVD. Allí sonarán estas nuevas composiciones que tienen tex-mex, country, rock, soul, rhytm&blues y hasta glam. El motor de su existencia, según reconoce el propio Loquillo.
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