Phoebe Bridgers y Conor Oberst -líder de Bright Eyes, inactivos desde 2011-ya habían trabajado juntos en una canción del álbum de debut de la compositora estadounidense, parece que congeniaron hasta el punto de embarcarse en este proyecto común que nos ha dejado este excelente disco de indie-folk. Si tienes dudas basta que escuches "Dylan Thomas", “Sleepwalkin" o la frágil “Chesapeake”, íntimas piezas maravillosas.
La cantautora californiana y el músico de Omaha han unido sus fuerzas, sus sensibilidades e inquietudes en una formación que han llamado Better Oblivion Community Center, algo así como un centro de bienestar, un lugar adecuado para hacer terapia. Ahí, en un lugar indeterminado en el tiempo y en el espacio, han creado estas diez canciones en las que dan su particular versión del amor, de la política, de la sociedad actual o de la industria musical, algunos de los temas que tocan en este trabajo; sin olvidar la clave artística: ¿Tiene sentido hacer arte comprometido? ¿Acaso una canción puede salvar vidas? se preguntan. tras confesar Conor Oberst que no pudo ayudar a su hermano Matthew –quien se suicidó en 2016 a los 42 años– en la devastadora "Service Road". En el fondo la propuesta de Better Oblivion Community Center es de esperanza, de luz ante la oscuridad, como en "Dylan Thomas" que critica las mentiras de Trump, la política de pancartas y fuegos artificiales, pero donde siempre hay espacio para un futuro mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario