La Villana son una rara avis en la música de nuestro país, aparecieron por primera vez en 2014 con un disco autoeditado. Ocho años después llega su segundo álbum, folk, dream pop y neo psicodelia, con ese minimalismo instrumental y unas composiciones que emergen entre la niebla para llevarnos entre las olas del mar a un refugio seguro. Pura artesanía y una voz que nos susurra al oído palabras mágicas que serenan nuestro ánimo. Ella es la gijonesa Natalia Quintanal, que fue parte de Nosoträsh a mediados de los 90 y después armó Electra junto a Pau Roca de La Habitación Roja, y que en La Villana está acompañada por Pablo Quintanal y Pedro Vigil. Este nuevo trabajo contiene nueve canciones nuevas, entre ellas destacan piezas como: "La peregrina", "Valkenburg", "Las olas contra todos", "Juramentos" u "Olvídate de mi" que son nanas de una belleza inaudita para escucharlas junto al calor de una hoguera.
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