Los Red Hot Chili Peppers están que lo tiran, parece que el regreso del guitarrista John Frusciante, después de 16 años, les ha proporcionado un caudal creativo inusitado. Llevan de tirón dos discos con 17 nuevas canciones cada uno, tras el reciente “Unlimited Love” ahora se destapan con este "Return of the Dream Canteen", que lamentablemente no alcanza sus grandes cotas del pasado, pero supera la prueba gracias a canciones como “Eddie” (homenaje a Eddie Van Halen con un destacado solo de Frusciante), la contundente “Roulette”, el funk de “Afterlife”, la deliciosa “Copperbelly”, la apuesta por el sonido inconfundible en “Bag of Grins” o ese temazo de blues hendrixiano que es “Carry me Home”.
Kiedis, Frusciante, Smith y Flea parecen más conjuntados que nunca recurriendo a esos riffs, melodías pegadizas acompasadas por el bajo como protagonista, buena voz, funky y sus quiebros marca de la casa, aunque no contenga un single claro. La banda aclara: "Fuimos en búsqueda de nosotros mismos como la banda que de algún modo siempre hemos sido. Solo por diversión, improvisamos y tocamos varias canciones antiguas. En poco tiempo emprendimos el misterioso proceso de construir nuevas canciones. Una hermosa intromisión química que se había amigado con nosotros cientos de veces a lo largo del camino. Una vez que encontramos ese flujo de sonido y visión, seguimos minando".
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