La banda de Los Ángeles regresa con su cuarto álbum "Magic Hour" y dan un golpe de efecto, gracias a un disco de indie rock absolutamente convincente. La incorporación del guitarrista Noah Kholl y el bajista Henry Dillonde ha enriquecido su sonido, además han cambiado de sello discográfico para pasar a Atlantic Records, donde parece que les van a cuidar con más mimo. Su sonido enérgico ha ganado puntos y se ha podido sobredimensionar gracias a ese saxo enloquecido de "Fear City", la contundente "Unwell", las intensas "Randall Flagg" y "Self portrait", o esa pieza muy rolling stones que es "Strange". "Magic Hour" es un disco adictivo que llega para alegrarnos estos primeros días de fríos del otoño, con esa ferocidad capaz de calentar nuestras neuronas. No te lo pierdas rezuma vitalidad por los cuatro costados.
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