Después de dedicar discos monográficos a la astronomía ("Eclíptica") y al imaginario mundo de las brujas ("Lilith"), ahora publica "Fuimos los dos", un álbum sobre el desamor que nace de una ruptura. Maria Rodés se planteó contarlo escribiendo una canción al día, en un proceso que se desarrolló durante el confinamiento por la pandemia del Covid. Como ella misma ha expresado: "Toda ruptura implica el final de un mundo".
La cantante y compositora, acaba de regresar a Barcelona después de seis años viviendo en Madrid. "Siempre es domingo" es un recuerdo de aquellos días de encierro, "Te voy a querer igual" otro tema en que rememora los días de pijama durante el aislamiento más duro. Días en los que fue inevitable plantearse la durabilidad del amor, así ocurre en el single "Recordarte": "no me voy a cansar de recordarte que te quiero como no he querido a nadie (…) si en algún momento te dan ganas de huir, de cambiar de aires y alejarte de mí, sigue tu camino, no te voy a molestar, voy a dejarte pasar como una estrella fugaz". Rodés canta con una voz deliciosa y vuelve a lograr unos arreglos exquisitos, a pesar de esas canciones tristes como "Ay soledad", con su principio a capella, o "Soltar las armas", en el que recrea aquellos días que parecían el "fin del mundo". Melodías agridulces que nos abren a las emociones.
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