RED HOT CHILI PEPPERS "The getaway"

"The Getaway" es un disco correcto, impecable en su ejecución, pero que dejará frío a quién busque el lado salvaje de los Red Hot Chili Peppers, aquellos discos pasados de frenada, el de los excesos desmesurados que mezclaban aquella fórmula imparable de funk y punk. El álbum se disfruta en canciones como ese single "Dark Necessities" en el que habla de vivir el lado malo de las cosas para poder disfrutar del bueno; en "We turn red"; "The Getaway", con la voz de Anna Waronker, de Ze Malibu Kids;  "Sick love", en el que colabora Elthon Jhon y Bernie Taupin; "Goodbye Angels" o "Encore". El problema es que no todo el álbum está a la altura. Es su primer disco sin Rick Rubin en la producción y eso no parece bueno. Danger Mouse, mitad del dúo Gnarls Barkley toma ahora los mandos, después de haber trabajado con solvencia con otros artistas como: The Black Keys, Gorillaz, Beck...

Las guindillas picantes son una banda grande, pero ese calificativo se puede convertir en una losa para ellos, porque lo llevan arrastrando desde hace décadas. Desde "Californication" (1999) se han vuelto acomodaticios, las últimas chispas de emoción las gastaron en Stadium Arcadium (2006), ya que  "I’m With You" (2011) fue un disco para olvidar.

El batería Chad Smith se muestra contundente, el bajo de Flea portentoso como siempre, el guitarrista John Frusciante adquiere cierto protagonismo en su segundo disco con la banda y el vocalista Anthony Kiedis, muestra unas letras más melancólicas, en ocasiones con claras referencias a su ruptura sentimental con la modelo australiana Helena Verstergaard, tal es el caso de: "Goodbye Angels" y "Sick Love".

"The Getaway" tiene una producción muy marcada, posee medios tiempos, tal vez excesivos, que se disfrutan, momentos ochenteros, riffs y funk, así que todavía sacan punta. En directo, pensando en su visita a finales de septiembre, espero que podamos disfrutar de algunos de los buenos momentos de este disco, que sí los tiene.