El segundo disco de Algiers se puede considerar un álbum protesta, no como en los años 70, por su sonido pero sí en su tono reivindicativo. Aquí hay reclamaciones por lucha racial, sociales y proletarias, por supuesto abiertas críticas a Donald Trump. "The Underside of Power" suena violento, rabioso y amenazador. Lo suyo es gospel industrial con coros casi fantasmales. El trío originario de Atlanta se convierte ahora en cuarteto con la incorporación de Matt Tong, ex-Bloc Party, a la batería. Su sonido se vuelve más retorcido con la producción de Adrian Utley, miembro de Portishead, y su amigo Ali Chant con los que mezclaron en los estudios Real World de Peter Gabriel en Londres, donde viven Ryan Mahan y Lee Tesche, la mitad del grupo. Han conseguido reiterar esa concepto musical de tomar las bases del soul-rock y darle un toque moderno de post-punk, dub y electrónica.
“But when I leave you remember I said, with the last words on my lips, I am a revolutionary” la frase recogida de un discurso de Fred Hampton, miembro de los Panteras Negras, comienza "The Underside of Power" y define muy bien el espíritu del segundo disco que te sorprenderá con piezas como: "Mme Rieux", "Hymn for an Average Man", "The Cycle/The Spiral: Time To Go Down Slowly"o "Cleveland", dedicada a Tamir Rice, un chico de 12 años asesinado por la policía en su ciudad, en 2014.
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