ASH "Islands"

El trío Ash ha sido capaz de crear una destacada página en la historia del rock. No han sido una banda de masas, pero todo lo que ha hecho ha sido honesto e interesante. Se puede decir que han sido unos corredores de fondo, infatigables. Sus melodías supervitaminadas, con una energía contagiosa, nos han acompañado durante décadas. Sin fatiga y mucho acierto han superado la cuarentena con la peculiaridad de seguir pareciendo unos adolescentes. Ellos son supervivientes del Brit-pop, algo complicado, rebajaron su tono punk, con un sonido indie-pop de guitarras y reconocible regusto a power-pop. Los norirlandeses regresan con una docena de canciones pegadizas como “True Story”, “Annabel”, “Buzzkill” o esos ritmos más potentes en “Confessions In The Pool”, “Summersault” o “Is It True?”. Un sonido reconocible en el que es ya su séptimo álbum autoproducido por los tres miembros de la banda (Tim Wheeler, el bajista Mark Hamilton y el batería Rick McMurray), ayudados a las mezclas por Claudius Mittendorfer y grabado en el estudio que el grupo tiene en Nueva York.