jueves, 29 de agosto de 2019

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL "Live at Woodstock"


Woodstock quedará para siempre en el imaginario colectivo como el primer gran festival de música de la historia del rock. "Haz el amor y no la guerra", un festival único por su magnitud y el espíritu de unidad y paz que fue capaz de trasmitir. El 50 aniversario, que prometía ser un espectáculo inolvidable, ha quedado reducido a un puñado de eventos de escasa envergadura. Lejos queda la colosal fiesta, de unas 150 000 personas, que tenía planificada uno de los cofundadores del Woodstock original, Michael Lang, en la que iban a participar estrellas de la música como Jay-Z, The Killers, Santana, John Fogerty o Dead & Company. Como decía el cartel original, "Tres días de paz, amor y música", que en esta ocasión fueron anulados apenas dos semanas antes de las fechas previstas: el 16, 17 y 18 de agosto. "Nos entristece que una serie de contratiempos inesperados hayan hecho imposible organizar el festival que imaginábamos con el gran cartel que habíamos contratado y la respuesta social que preveíamos", dijo entonces Lang en un comunicado. En su ausencia, la ciudad de Nueva York marca el Woodstock 50 con una discreta exhibición de instantáneas de 1969: una treintena de fotos expuestas en una pequeña sala de la "Morrison Hotel Gallery", situada en el segundo piso de un anodino edificio del sur de Manhattan. En Bethel, la localidad rural donde tuvo lugar el histórico encuentro, un festival paralelo ha quedado reducido a una serie de tres conciertos en un recinto con una capacidad máxima de 15 000 personas.
Recientemente el historiador de música estadounidense Andy Zax ha logrado reeditar y compilar en orden cronológico la práctica totalidad de los conciertos vividos en 1969 para publicar un total de 36 horas de la música que se disfrutó en el festival. En 2005, el historiador encontró las cintas originales en las que se grabaron los 3 días de conciertos, y desde entonces, aunque no de manera continuada, se ha dedicado a este proyecto, que ha resultado en "Woodstock-Back to the Garden- The Definitive 50th Anniversary Archive", un grupo de 38 discos del que sólo se han puesto a la venta 1969 copias. Una lujosa y descomunal caja que, entre sus 38 discos, incluye también la actuación completa de Creedence Clearwater Revival en el festival. Eso sí, este lanzamiento de Rhino muy limitado y para coleccionistas, con 432 canciones y 36 horas de música, no es para todos los bolsillos, ya que su precio de 800 dólares (773 euros) es muy probable que suba mucho en la reventa en cuanto se agoten sus solo 1.969 copias comercializadas
Gracias a este material se edita también el concierto que Creedence Clearwater Revival dio en ese macroevento, un material que nunca se había publicado de manera oficial y completa hasta ahora. El doble vinilo. "Live at Woodstock" es el título de este lanzamiento de Craft Recordings, también disponible en CD, con el que la emblemática banda que lideró John Fogerty acaba con medio siglo de misterio y casi malditismo sobre aquella actuación cuyo recuerdo sobrevivió entre sus fans con grabaciones pirata y temas aislados en recopilatorios. Y es que pese a ser uno de los grupos más conocidos de aquel revolucionario y multitudinario evento que en 1969 prometió "tres días de paz y música", Creedence Clearwater Revival decidió que su recital no figurara en el documental "Woodstock" (1970) y que solo aparecieran temas sueltos en los discos que difundieron posteriormente. En aquel momento Creedence era la banda número uno del mundo, Junto a Doug Clifford, Stu Cook y su hermano Tom Fogerty, John Fogerty disfrutaba ese año de la explosión de un grupo que hacía gala de un abrasivo y emocionante rock de raíces que se reconocía como heredero del country y del blues. Su debut "Creedence Clearwater Revival" (1968) no había sido un exitazo, pero "Bayou Country" (1969) había puesto al conjunto en primera fila del rock de la contracultura con temas irresistibles como "Proud Mary". La industria, además, se movía a un ritmo muy diferente al actual: el grupo editó "Bayou Country" en enero de 1969, publicó "Green River" apenas un par de semanas antes de que Woodstock se celebrara a mediados de agosto, y aún tuvo tiempo de lanzar un tercer álbum, "Willy and the Poor Boys", antes de terminar el año. En ese contexto desembarcó el grupo en Woodstock, donde compartió cartel con la flor y nata de los años 60: Jimi Hendrix, Santana, Joan Baez, Grateful Dead, Janis Joplin, Sly and the Family Stone, The Who, Joe Cocker o Crosby, Stills, Nash & Young. "Nadie había visto algo así antes en medio de la nada", apunta el bajista Stu Cook en Billboard sobre la "impactante" imagen de cientos de miles de personas en el festival. "Sabías que era algo realmente trascendental y especial, pero yo estaba nervioso todo el tiempo que estuve ahí", admite, en cambio, John Fogerty. Creedence Clearwater Revival saltaron al escenario con gran retraso hacia la una de la mañana y calentaron motores con "Born on the Bayou". En los cincuenta minutos que aproximadamente duró su actuación, recogidos de principio a fin por "Live at Woodstock", sobresalen unas sabrosas y ardientes "Green River", "Bad Moon Rising" o "I Put a Spell on You", aunque para el final se reservaron dos largas excursiones sonoras de diez minutos cada una con "Keep on Chooglin'" y "Suzie Q". "Creo que tocamos bien y que en algunos momentos tocamos muy bien", ha reflexionado Stu Cook. El bajista ha dicho que fue "una pena" no haber aparecido en el documental, pero recalcó que él no estaba de acuerdo con esa decisión tomada por la banda, un ejemplo más de fricción en un grupo que se separó en 1972 de manera traumática y cuyos miembros mantuvieron disputas durante años. 

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