Después de su magnífico disco de debut "Uppers" (Sub Pop, 21),yo habría puesto la mano en el fuego por esta banda gritona, agresiva y teñida de espléndido ruido, pero este LP me ha dejado algo defraudado. Los londinenses se muestran aquí irregulares y a fe que han perdido algo de su pegada inicial. Su bravocunería post punk se diluye, a pesar de que sus letras meditadas escupen verdades sobre la realidad que nos rodea y la voz del cantante Charlie Drinkwater, entre la palabra hablada y el grito descarnado, funciona a las mil maravillas. Tal vez es que han perdido ímpetu y su mensaje no llegue a calar. La inicial “One Easy Thing” utilizada como single fue mi primera decepción, pero “Bury Me In My Shoes” que se manifiesta como una versión retorcida de Interpol, la sobriedad de "It Was Beatiful" y sobre todo el pop de “The Breakers”, lo más destacado del álbum, con ese agudo riff de guitarras y esos sutiles sintetizadores, muestra la dirección en la que podría ir TV Priest.
Cuidado porque TV Priest juega en una liga donde tienen serios competidores, con formaciones como Idles, Yard Act, Shame, Squid , Black Midi, Black Country, New Road, Sleaford Mods, Fontaines D.C., o Porridge Radio que apuestan fuerte y no perdonan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario