"AFFTRQHOT" es un trabajo inspirado, muy punk, sorprendente desde que lanzaron aquel extraño single experimental llamado "Ocultismo" de más de 9 minutos de duración y promocionado junto a un singular videojuego. La aparición ya del disco nos ha permitido descubrir canciones apasionantes que toman el pulso de la actualidad como ese arranque a cuchillo y sangre de "España corazones", en la que enfrentan a las dos Españas y reproducen esos pensamientos que tantas veces hemos oído en boca de determinados representantes políticos: "España es lo que a mí me salga de los cojones" o "Me sobra media España, la España que molesta". Sus letras son capaces de decir mucho con muy poco, cuando deberíamos prescindir de esa España "la que no sabe dónde seguir la fiesta".
Los Punsetes aciertan y se hacen certeros cuando escarban en lo peor de nosotros mismos, como ocurre en "Cerdos" con su furia guitarrera al decir "tus amigos se merecen estar muertos" o al mencionar los males que nos acechan: “todos los cerdos deben morir, está muy caro el alquiler en Madrid”. Algo parecido ocurre en "Hola, destrucción" donde inciden en esa idea de cómo nos torturamos alimentando nuestro propio sufrimiento: "Voy repitiendo mentalmente cada cosa que me jode / Hasta que logro que me joda el doble / Me boicoteo, me censuro, me desarmo, me disuelvo / Me comparo con quien no debo". Mientras nos descubre los males de la vida adulta: “cada herida que no me curo acabará conmigo en un futuro”.
Ese mismo deleite por la autodestrucción se mastica en "Que te vaya mal" porque "representas todo lo que estorba", y "significas todo lo que sobra", y "te mereces que te haga una cobra". Los estribillos adictivos y sobresalientes llegan con el punk rudimentario de "Cosas que no me gustan" y las hostias a mano abierta en "No puedes correr": "Hay policía que no te querrías encontrarte en una calle vacía. Lo intentas, pero no puedes correr".
Los Punsetes nos han vuelto a dar una lección de vida, que nadie se ofenda pero a veces "la letra con sangre entra", como decían nuestros educadores en otros tiempos. Afortunadamente la banda comandada por Ariadna Paniagua nunca llegarán a la agresión física y eso nos fascina.
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