El valenciano Jorge Pérez vuelve a descubrirse como un músico fuera de cánones, lleva casi tres lustros de carrera demostrando que es un artesano, buscando con mimo hermosas sonoridades. En su quinto disco, "Calavera suave", álbum autoeditado, explora nuevos horizontes donde el Mediterráneo se funde con la indietrónica en sugerentes pasajes magnéticos, que se abre con esos coros oníricos junto Clara Viñals, componente de Renaldo & Clara, en "Pirámides", los aires tropicales de "Dejaste de escribir", el pop ensimismado de "Lo hago todo sin mirar", la preciosa "Nutrias" o las tres minimalistas tituladas "Malvarrosa". Un catálogo de trece canciones que es probablemente el más compacto que ha escrito Tórtel, que se mueve entre la nostalgia, con un paso hacia adelante, en piezas íntimas, que se disfrutan mejor en penumbra. "Calavera suave" es un disco que se disfruta en estos tiempos convulsos, como un remanso de paz. Ya tendremos tiempo de volver a la carga.
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