Steve Wilson ha logrado a sus 50 años ser una figura reverenciada en el ámbito del rock. Es un prolífico compositor y un verdadero obseso del sonido. Muchos vieron en él la gran esperanza del rock progresivo al frente del grupo Porcupine Tree, pero se disolvieron. Wilson odia aferrarse a un estilo musical, ha tocado todos los palos: psicodelia, metal, postpunk, heavy, electrónica...Lleva editados cinco discos en solitario y llega a España para presentar el disco más accesible de su carrera "To the bone" es pop, pero es también un disco en el que habla de cosas serias: refugiados y política, la religión o el futuro de la tecnología. Lo presenta en Madrid el 1 de febrero y en Barcelona el día 3. Su concierto en la capital será el segundo de la gira mundial de presentación, que promete verdaderas piruetas pirotécnicas: lleva sonido cuadrafónico con altavoces situados delante y detrás del público y varias pantallas de vídeo con animaciones para ofertar un espectáculo multimedia.
"To the bone" ("Hasta los huesos") tiene mucho de Pink Floyd, Tears for Fears, Peter Gabriel, Depeche Mode, Prefab Sprout, un bonito experimento sin apenas riesgos y un sonido que nos es a todos reconocible. Muchas capas de sonido, gran producción y potencia de sonido.
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