Tras sus arriesgado "María canta copla", la cantautora emprende un experimental viaje inspirado en los diarios de un pasado astrónomo suyo, dirige la mirada hacia el universo y toma el sol y la luna como símbolos de "la dualidad humana entre nuestra luz y nuestra oscuridad"."Eclíptica" nació a partir del diario científico del tío abuelo de la artista, Lluis Rodés, un jesuita y astrónomo que dirigió el Observatorio del Ebro entre 1920 y 1939. La mayoría de las canciones han sido escritas en esos paisajes. En el diario, su antepasado habla de astronomía, pero también de la Guerra Civil y sus horrores.
"Eclíptica" es también experimentación, canciones al oído y folclore desde una perspectiva contemporánea. Maria Rodés ha sorprendido de nuevo en esta ocasión, incorporando ritmos latinos de cumbia en algunas canciones. Todo sin abandonar su refinamiento melódico. Atención a "Fui a buscar el sol", su primer single, en colaboración con Ramón Rodríguez, The New Raemon; "Luciérnagas en el suelo" con teclado flamencos; "Chocará conmigo", en compañía de Ximena Sariñana;"Niña de párpados negros" o los dos temas en catalán, "Nana negra" y "Eclipsi".
Los intereses de Rodés son muy variados y, después de editar tres discos - donde ha colaborado con artistas como Coque Malla, Refree, The New Raemon, Nacho Vegas o a tres manos en "Convergència i Unió" - y publicar un libro de poesía ilustrada sobre sus propios sueños, titulado "Duermevela", ahora la artista está sumergida en lo que confiesa su segunda vocación: la psicología. Actualmente está cursando un máster en musicoterapia en Madrid. "Eclíptica" ya ha sonado en varios escenarios desde el pasado mes de mayo, pero tendrá su presentación oficial el próximo 21 de noviembre con un concierto en el Teatro Lara de Madrid.
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