“Éramos 33″, una canción que narra la trágica historia de cómo en Fundación Magdalena se incendió un bus escolar. “Hay algo de punk adentro, por la rabia que se siente de que estas cosas sucedan. La línea de bajo es como un grito impotente y desesperado. El grunge impregna todo el tema de forma contestataria para dejar claro que lo ocurrido en Fundación fue un acto de irresponsabilidad ridículo, que se pudo haber evitado si tan solo hubiera existido una sola voz sensata en el pueblo”, explica Daniela Segovia, voz de la banda.
El nuevo sencillo se llama “Soacha”, la idea de la canción se les ocurrió cuando estaban leyendo Seguridad Democrática, Derechos Humanos y Memoria Histórica en Colombia, una investigación periodística publicada en 2016 por Lisseth María Corrales. Les llegaron al alma historias como la de Maria Ubilerma Sanabria, la madre de Jaime Estiven Valencia quien fue asesinado en febrero de 2008 por militares de la Brigada Móvil 15. Tenía 16 años, y su cuerpo fue encontrado meses después de su desaparición en una fosa común en Ocaña, Norte de Santander. Se dijo que era un guerrillero muerto en combate. Sanabria es una de las 6.402 madres víctimas de ejecuciones extrajudiciales registradas hasta el momento por la Jurisdicción Especial para la Paz - JEP.
La letra de la canción es una especie de diálogo entre una madre y su hijo: “Madre! Tú que sí sabes amar / No me Busques más Madre! / Tú que sí sabes mi nombre / Botas jamás usaría yo.... Estoy Cansada / De hablar contigo y llegar a nada / Estoy condenada / A ver pasar el tiempo / Mis sueños me han dicho / Que tu ya estas muerto...” La Zanahoria Mutante lanzan un mensaje muy claro, su música cargada de guitarrazos pretende concienciar de los problemas, muchas veces callados, que se sufren en su país: “El rock nacional debe ser pensado también para amplificar las voces de aquellos que han sido tratados con indiferencia”, indican con argumentos incontestables.
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