Estamos ante el tercer álbum de Estrella Fugaz, nombre artístico bajo el que se ampara el músico Lucas Bolaño, un artista que ante todo tiene la capacidad de caer simpático, así de entrada, para después seducirnos con esas letras irónicas, llenas de gracia y un sonido impecable. "Luminosa" se digiere de forma inmediata, en sus 35 minutos de duración se permite arrancar cantando en italiano o poner ritmo a una canción reggae, en "Las plantas" en la que cuenta: "Madrid tiene entrada / pero no tiene salida".
Sus sintes y juguetones sampleados casan a la perfección con su socarrón sentido del humor que tanto sirve para reirse de él mismo cuando canta "no soportan su manera de cantar", como para describir el efecto de "La pastilla": "Te está subiendo, la pastilla/ Un ascensor al cerebro/ Lleno de amor/ Las formas y los colores/ derritiéndose/ y se propagan pausados por la oscuridad", con esa lírica que engancha desde su sencillez. Atentos también a canciones como: "No soy colombiano" (sí es hijo de colombiano) o "El altillo de la casa de tus padres", en las que nos muestra una mirada emotiva al pasado, con una nostalgia bien entendida para compartir sus pensamientos personales.
Sus sintes y juguetones sampleados casan a la perfección con su socarrón sentido del humor que tanto sirve para reirse de él mismo cuando canta "no soportan su manera de cantar", como para describir el efecto de "La pastilla": "Te está subiendo, la pastilla/ Un ascensor al cerebro/ Lleno de amor/ Las formas y los colores/ derritiéndose/ y se propagan pausados por la oscuridad", con esa lírica que engancha desde su sencillez. Atentos también a canciones como: "No soy colombiano" (sí es hijo de colombiano) o "El altillo de la casa de tus padres", en las que nos muestra una mirada emotiva al pasado, con una nostalgia bien entendida para compartir sus pensamientos personales.
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