THE JESUS AND MARY CHARIN "Glasgow Eyes"

 

Cuarenta años después de su sorprendente debut, los hermanos Jim y William Reid demuestran que siguen muy vivos, más allá de sus reconocidas adicciones, para festejar esas cuatro décadas editan su octavo disco de estudio titulado "Glasgow Eyes". Muchos lo han calificado como un álbum de madurez, pero ante todo que conste que a mí me ha aburrido. The Jesus and Mary Chain han perdido fuerza. Aseguran que este álbum está influenciado por grupos como Suicide y Kraftwerk. Me parece bien, pero rompe con su esencia. Dicen que es un trabajo de melodías, retroalimentación y caos controlado, pues vale y... qué aportan a un grupo rompedor que convirtió el ruidismo y la distorsión en una esencia melódica. Uno no se queja de que hayan traicionado su espíritu esencial, nada es para siempre, sino de que un grupo siempre vanguardista y arriesgado ahora no aporta nada nuevo. Sólo  "Chemical animal" y "Jamcod", mis piezas favoritas, muestran esa energía tan musculosa como oscura.
Festejando esos 40 años como banda, el grupo ha grabado este LP en el estudio Castle of Doom de Mogwai en Glasgow. El problema del disco es que han apostado por los sintetizadores, dejando a las guitarras como simple acompañamiento, sin jugar con los pedales. Han vuelto a apostar por tambores secuenciados, no es nuevo pero se han relajado hasta perder energía. Pasan gran parte de "Glasgow Eyes" persiguiendo la electrónica retro hasta perderse. Es probable que hayan hecho las paces, la letra "Hermano, ¿puedes oírme llamarte?" aparece en “Second of June”, me alegro por ellos, lamentablemente han perdido interés.