Estamos ante el debut de la banda de rock Friko, originaria de Chicago y formada por el vocalista y guitarrista Niko Kapetan y la baterista Bailey Minzenberger. El dúo inició sus pasos en 2019, pero fue
en 2022 cuando lanzaron su EP "Whenever Forever", una propuesta fresca de indie. Su nuevo "Where we’ve been, Where we go from here" se ha grabado de forma independiente y con un presupuesto más que ajustado. Producido por los propios Friko junto a Scott Tallarida y Jack Henry, el disco fue registrado prácticamente en vivo en el estudio Trigger Chicago, contando con la colaboración desinteresada de amigos que se unieron a las sesiones, de un trabajo que muestra retazos del rock de los 90, el post-punk y la experimentación que arranca con "Where We’ve Been", un tema arrollador que nos introduce en la intensidad abrasadora y la tensión sonora del dúo, como ocurre con el que fue su primer sencillo "Crimson to Chrome", otra de esas canciones enérgicas donde relexiona: “Estoy sentado aquí escribiendo la misma canción triste/Con los engranajes en llamas/Girando una y otra vez/Hasta que sea viejo y cansado/Incluso entonces estoy en llamas”. Pero este disco es algo más que esa crudeza porque también hay poesía como en "For Ella" uno de los momentos más conmovedores, un delicado tema al piano con cuerdas y bonitos coros o en "Statues" donde retoman la calma con su melancolía etérea. La letra habla de tener paciencia y esperanza incluso en los momentos más sombríos. El disco muestra esa versatilidad entre momentos plácidos y la estridencia de la distorsión de "Crashing Through", la fuerza de "Chemical" o los coros coreables de la agridulce "Get Numb to It!". El álbum se cierra con "Cardinal", una pieza acústica y reflexiva que sintetiza las dualidades entre esperanza y desesperanza, la luz y oscuridad.
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