"Sueños y pan" es el título del tercer álbum publicado por Xoel López con su propio nombre tras matar al proyecto Deluxe, pero es también el disco número 14 en su carrera, la de un músico que empezó haciendo pop-rock en inglés, luego se pasó al castellano y al gallego, todavía bajo el nombre de Deluxe, y en sus tres últimos discos en solitario ha abrazado las sonoridades latinoamericanas, tras un largo período viviendo en Buenos Aires."Sueños y pan" da continuidad a "Atlántico" (Esmerarte 2012) y "Paramales" (Esmerarte 2015), según sus propias palabras de hecho cierra el ciclo como una trilogía. El disco que tiene mucho de autobiográfico se grabó en Madrid y está compuesto por 10 canciones. Primero lo ha presentado en Medellín (Colombia) y a Guadalajara (México), hoy inicia la gira en España con su actuación en La Riviera de Madrid, con una banda que pondrá sobre el escenario a seis personas, incluidos Charlie Bautista como capitán y la voz de Alice Wonder.
Bajo una identidad musical que ha mutado varias veces en los últimos 25 años y que lo ha convertido en uno de los autores imprescindibles y más singulares del pop-rock español, Xoel López vuelve a desnudarse en un disco que recorre partes esenciales de su infancia. "Sueños y pan" no es un título casual, con el rememora recuerdos y anhelos. En "Cometa" canta: "Yo fui hijo de todas las madres, y fui huella de todo camino/ fui cometa de todos los cielos y de todos los sueños perdidos" y en ello sigue como un cometa viajero, experimentando con nuevas cosas. En el nuevo disco todas las canciones está tituladas con una sola palabra. "Serpes" apela a su memoria infantil, a aquellos veranos junto a sus tíos en la Sierra del Caurel de Lugo. Su paternidad inspiran la inicial "Jaguar" o el cierre, la nana "Durme", dedicados a su hijo. Otra canción que brilla es "Frutos", su primera colaboración discográfica explícita, junto a Miren Iza, Tulsa, con la que crea una canción como un diálogo vocal.
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