La cantautora de Vic estrena su tercer álbum "Marjorie", donde indaga lo que hay detrás de sus raíces irlandesas. A sus 23 años la cantante y música catalana Núria Graham ha consolidado una carrera basaba en un pop de reminiscencias folk cantado en inglés , y que da un notable salto cualitativo en su flamantenuevo disco, con muchos elementos familiares. Los últimos dos años ha estado viajando a aquella isla sola, porque "quería descubrir cosas de mi familia en donde me pudiera ver reflejada. Lo hice por pura necesidad pero no como fuente de inspiración sino como algo instintivo porque necesitaba saber de donde viene esa parte de mí", señala la compositora.
"Marjorie" es un disco hecho mano a mano con Jordi Casadesús, su bajista y que se acababa de montar un estudio cerca de Vic; allí se encerraron para trabajar y experimentar sonidos, por eso Núria asegura que "siento el disco tan mío". La mayor parte de las canciones las ha compuesto al piano en vez de a la guitarra, algo que se ha reflejado en el sonido final. Diez piezas que componen su disco de madurez. La catalana a sus 23 años ha sido capaz de crear un disco emocionante, sereno y repleto de talento.
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