Estamos ante un disco en el que dos colegas se unen para experimentar y en el que apartan el protagonismo de sus guitarras para adentrarse en enrevesados territorios sonoros. Aquí encontramos experimentación pero tan real y no artificiosa que se puede palpar, uno de esos álbumes que se agrtadecen porque proporcionan calor. Desde luego no es un álbum fácil.
La grabación de “Acoustic Dust” (El Segell del Primavera, 15) y después “Electric Trim” (Mute/PIAS, 17), el anterior disco de Lee Ranaldo coproducido con Refree, forjaron una curiosa amistad entre el reputado compositor norteamericano, ex-Sonic Youth- y el músico y productor barcelonés, que ahora se plasma en este trabajo de simbiosis donde presentan una serie de composiciones gestadas en el estudio, con una instrumentación alejada del estándar de grupo de rock, en un disco de texturas acústicas y ambientes espaciosos: electrónica, marimbas, samplers, violines y la voz de Ranaldo, muy protagonista. Te puede recordar a Laurie Anderson y a Steve Reich
Los ocho cortes difuminaN las barreras entre el folk, el post-punk y el blues, un álbum de orfebrería
de misteriosos sonidos minimalistas y de aire surrealista. Merece la pena que le des una oportunidad.
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