El último vecino siempre me ha parecido una propuesta original: canta mal y es encantador, cuenta cosas lamentables y es lúcido, me representa y no me siento identificado. Gerard Alegre Dòria es así y no engaña es un personaje de extremos: lo adoras o lo odias. A pesar de todo ha sido capaz de llamar la atención y "Juro y Prometo" su tercer disco te conquista, además lo hace con absoluta solvencia. Ciertamente sus canciones de desamor encandilan como en el single "Ábreme la puerta", que abre el disco. Atención a canciones como "La ventana indiscreta", "Juro y prometo", "El desastre" u "Otra vez tú delante" que nos cuenta: "si ayer mismo por la tarde me dijiste «hola mi vida», ¿por qué ahora me dices adiós?" resulta arrebatador . Todo con ese punto perfecto entre falsa inocencia y desencanto. El Último Vecino son un repulsivo para los tiempo de desaliento que vivimos. Deja que te conquisten.
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