Eno se muestra insatisfecho con la denominación de "música ambiental": "Creo que no entiendo lo que significa ese término -parece que se ha hinchado para acomodar a algunos compañeros de cama bastante inesperados- pero todavía lo uso para distinguirlo de piezas de música que tienen una duración fija y están conectadas rítmicamente, elementos unidos entre sí". Asegura que "piezas como esta tienen otro nombre: son generativas. Con eso quiero decir que se hacen. Mi trabajo como compositor es establecer un grupo de sonidos y frases, y luego algunas reglas que deciden qué les sucede. Luego pongo todo el sistema en juego y veo lo que hace, ajustando los sonidos y las frases y las reglas hasta que consiga algo con lo que esté feliz. Debido a que estas reglas son probabilísticas (a menudo tomando la forma 'realizar la operación x, y por ciento del tiempo') la pieza se despliega de manera diferente cada vez que se activa. Lo que tienes aquí es una grabación de uno de esos despliegues"
Brian Eno ha estado más activo como solista en los últimos años. Si antes se tomaba hasta cinco años entre un disco y otro, en los últimos seis años ha sido capaz de editar cinco discos. Ahora, apenas un año después de "The ship", aquella obra sobre el hundimiento del Titanic, este su decimonoveno disco mira tanto al pasado como al futuro que nos espera.
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