Antonio Luque sigue en plena forma treinta y dos años después de crear al personaje de Sr. Chinarro, con el que ha editado dieciocho discos, en los que ha ido descubriendo la naturaleza humana. En este caso nos ofrece un cancionero que nos habla de historias cotidianas, desde "Sexo, mar y sol", el tema que inaugura el disco y que habla de la deshumanización en el trabajo: "Y se lo advertí/ esos cabronazos/ se desharán de ti/ hecha pedazos", en el que critica a la industria musical y al "bonus para los más productivos". Las criticas al capitalismo y a la explotación laboral también se repetirán en "Falsos autónomos".
Sr Chinarro aborda dramas mundanos como en "Luis" un relato sobre Tinder en la que plasma su temporal inmersión en Tinder, una aplicación usada para ligar que asegura que se descargó con el único propósito de escribir este tema. Acaba con un sabor muy amargo y hasta cruel. Una de las citas que parecía ir bien se frustra cuando emerge una malformación en un brazo. Termina sentenciando que prefiere seguir con sus "cosas de casa veamos lo que pasa y que venga lo que tenga que venir".También un teléfono móvil es el protagonista de "Rosa", en la que nos descubre a una mujer que fue amante suya hace 20 años, a pesar del tiempo transcurrido ella aún le escribe de vez en cuando cuando se aburre, para disgusto de su actual pareja: "Los problemas vienen solos / No los quiеras encontrar / Ten el móvil / El pin ya lo sabrás".
También hay espacio para criticar a la telebasura en "La audiencia decide", una de las mejores canciones en la que clama: "Con esos de la tele no tenemos nada que ver, nos dará un telele. Apágala y te abrazaré". El tema más rockero es "Pulgarcito" con homenaje a los Golpes Bajos y su "fiesta de maniquíes", mientras que en "Cobarde" apuesta por el disco-funk para contar que "Aunque existe ¡el amor existe! / cuando lo tuviste, lo dejaste arder / por cobarde, se te ha hecho tarde / siempre haciendo alardes / de un cinismo cruel". La pieza más melódica es "El detector", una preciosa sonoridad que al parecer estuvo guardada en un cajón durante mucho tiempo esperando una letra a su altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario