viernes, 5 de octubre de 2018

ILEGALES "Rebelión"


Ilegales son unos supervivientes, contra viento y marea, acaban de editar su undécimo disco de estudio en cuarenta años. El disco en consonancia con su trayectoria vital lleva el título de "Rebelión". La banda asturiana, regresa con un mensaje de desencanto a estos tiempos que vivimos:  "Esta generación hedonista de los noventa, sin luchar ni protestar por nada, solo sonriendo divinos y disfrutando de los logros de las anteriores, ha hecho que Ilegales sean muy necesarios en un mundo lleno de desesperanza. Que les ha alcanzado incluso a ellos, pues han tenido que irse de España en busca de un porvenir".
Los principios están claros y resultan muy actuales como en la canción "Si no luchas te matas" donde Jorge Martínez (Avilés, 1955) canta: "No queremos morir por la patria y el rey/ Ni por dioses odiosas de alquiler/ La inocencia de ayer ya no puede volver/ No hay doctrina que oculte al mercader". La frase que da título a la canción la recogieron de una pancarta en una manifestación en México DF tras el asesinato de varios estudiantes. Los Ilegales reconocen que han endurecido su música para estar acorde con el mensaje: "Las pocas municiones de las que disponemos tienen que dar todas en el blanco. No podemos fallar ningún disparo".
Los Ilegales inician gira para presentar las nuevas canciones, entre las fechas ya confirmadas arrancará en noviembre con doblete en la Sala Albéniz de Gijón los días 23 y 24 -la segunda fecha ya agotada-.   Luego será turno para Madrid (1 de diciembre, Teatro Barceló), Barcelona (14 de diciembre, Apolo), Valencia (15 de diciembre, Repvblicca), Ferrol (22 de diciembre, Auditorio), Valladolid (2 de febrero, Lava), Bilbao (8 de febrero, Kafe Antzokia), Zaragoza (9 de febrero, Oasis), Granada (15 de febrero, El Tren) y Sevilla (16 de febrero, Sala Custom). Javier después de todo el tiempo pasado no puede evitar reflexionar: la banda se formó alrededor de 1977 y su primer álbum en 1982. "Hemos pasado por muchas cosas pero bueno. Probablemente seamos unos sinvergüenzas, pero cuando echo un vistazo a la obra producida siento que es buena. Hemos dilapidado nuestra salud para hacer esto, pero merece la pena".


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