Los británicos nos visitan estos días para presentar el disco que editaron a principios de este año “Five”, su quinto álbum de estudio. Una gira que hasta ahora ha tenido muy buena acogida.
White Lies cumplen además una década con su pop agridulce. El trío británico conformado por Harry McVeigh, Charles Cave y Jack Lawrence-Brown nos entrega uno de sus trabajos más interesantes, gracias a esa mezcla de post punk y el uso de unos sintetizadores encantadores. Nueve canciones directas, sin rellenos, con las dosis adecuadas de energía y potencia necesaria para encender los ánimos, temas como la pegajosa "Tokyo" y "Time to kive", a pesar de sus 7 minutos pero in crescendo, son perfectos para llevarlos a los directos, porque funcionan como auténticos himnos.
La ambición de "Five" también se demuestra en canciones como “Kick Me” o “Never Alone”, que suena a New Order; “Finish Line” perfecto para estadios, el furioso "Jo" o el cierre guitarrero de “Fire and Wings”, con esa letra que retrata los horrores de la guerra al ritmo de violentos golpes de batería y guitarrazos que simulan explosiones.
El vocalista Harry McVeigh comentaba que llegar a la década como banda les ha empujado a expandir su sonido y alcanzar nuevos territorios, definiendo este "Five" como el inicio de un nuevo capítulo para el grupo. Ed Buller, quien produjo su disco debut "To Lose My Life" y "Big TV", ha tomado los mandos de este nuevo material para darle nervio. El productor, vinculado también a Pulp, Slowdive o Suede, se ha convertido a lo largo de los años en una figura esencial para la banda.
White Lies iniciaron su gira ayer en Granada y hoy, viernes 18 de octubre, continuarán en Madrid, sala But; Barcelona 19 de octubre, Sala Bikini y Bilbao 21 de octubre, Kafe Antzokia. En los conciertos tocarán muchas canciones del nuevo álbum, pero no faltrarán sus grandes hits.
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