No sé si lo que más flipa de estos chicos son sus guitarras violentas, los gritos desaforados, esa percusión que supura sudor o en general esas canciones de apenas 3 minutos que te dejan en shock, casi sin respiración. Desasosiego por los poros, emoción de alto voltaje es lo que encontramos en este primer debut largo de estos muchachos de Detroit, que hasta la fecha solo habían editado un EP allá en 2016, "Remember Alderaan". Alex (guitarra y voces), Chase (bajo y voces), Parker (guitarra) y Jacob (batería) ponen pasión y apuestan por el "mientras más rápido, mejor". Emo y punk a raudales en piezas destacables como "Fox", "Kawasaki Backflip" , "Bueno", "Wartortle" o el final con esa extraña y frenética "Ender", de seis minutos que acaba con sonido de cuerdas.
Alex Stoitsiadis, cantante y líder de Dogleg, es un chaval de 22 años que entusiasmado por la música se apunta a varias bandas de rock donde no termina de encajar. Así que decide montar su propio grupo con tres colegas del instituto. El nombre con el que se denominan lo sacan de una de las canciones de otra formación de la ciudad, Bear vs Shark, que admiran, en concreto de su tema "Broken dog leg". Su potente sonido puede recordar a Japandroids, Cloud Nothings, Hüsker Dü o Fucked Up, pero ellos no tienen complejos en reconecer que escuchan a bandas como The Strokes o The Libertines de las que no vemos rastro en sus canciones. La revista Pitchfork ya los menciona en la lista de los mejores del año, así que atentos a estos chicos de Detroit.
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