Lo cierto es que era previsible que La Plata acabarían avanzando por terrenos electrónicos. Las 4 canciones de este EP son el resultado de cierta experimentación incorporando sintetizadores y ritmos secuenciados a su sonido.
El corte que da título al EP, "Sueños", es el más rompedor por esa oscuridad en la voz procesada de María Gea, que se desgañita. “Lejos” aporta electrónica noventera, con un sintetizador abrasivo; "Volar" por contra es más decididamente pop, como “Ángel gris”, un pegadizo tema saturado de distorsión en el que se alternan la calma-tormenta propia del grunge, con trufadas referencias espaciales.
Según la nota de prensa "La Plata expande su universo sonoro a través, principalmente, de diferentes acepciones de la música electrónica: ritmos de baterías breakcore, de sonido orgánico pero muy procesado; secuencias de sintetizador del new rave y el witch house; líneas de bajo del dub y el drum and bass; guitarras del nu metal, de sonoridad abrasiva y sintética; melodías de piano con influencias del trance, así como del anime y los videojuegos, y un tratamiento vocal influenciado por el digicore".
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