COLDPLAY "Everyday life"

Tras cuatro años de silencio, el grupo publica "Everyday life", álbum que no tendrá gira por su impacto ambiental. Coldplay ha decidido suspender su gira global para evitar el impacto ambiental causado por los desplazamientos masivos de público y equipos técnico. Todo tiene una excepción ya que han puesto a prueba el disco en Ammán ante un grupo de menos de un millar de afortunados. La gira más corta de la historia de Coldplay, un tour que comenzó el viernes y finalizará el lunes en Londres por la decisión del grupo de no seguir dando conciertos hasta que sean sostenibles ambientalmente. El concierto en la capital británica, en el Museo de Historia Natural de Londres, es además a beneficio de una ONG ecologista. "Everyday life" es un disco comprometido, un disco que habla de refugiados, de niños que sufren las guerras y del horror de los conflictos bélicos.

Jordania es un país salpicado por todos los conflictos de Oriente Medio, sabe muy bien de todo eso. 

Sus mñas de dos horas de concierto sirvieron para probar el álbum ante el público, desde "Sunrise", el tema de apertura de su nuevo álbum que abrió la noche, seguida por las primeras piezas del trabajo, con "Trouble in Town" y "Broken" hasta llegar a "Scientist". Chris Martin recordó que era la primera vez que tocaban en dos años, desde que en Buenos Aires hicieran el último de los 122 conciertos que dieron en la gira de "A head full of dreams". Los momentos más álgido llegaron con los acordes de "Arabesque", una de las canciones más espectaculares de su último trabajo. Con "Viva la vida" volvieron a subir las revoluciones antes de otro de los momento estelares de la noche: "Orphans", un tema sobre la guerra de Siria, la muerte y sin dejar de tocar clásicos como "Yellow". El grupo intercaló temas clásicos a lo largo de la presentación del disco para mantener al público vibrando, en un concierto con aforo limitado. Las entradas tenían un coste superior a 80 euros, una cantidad importante para un país donde los sueldos medios no superan los 600 euros al mes. Al final del espectáculo, en el que se fueron sucediendo los bises, Martin saltó al ruedo de la ciudadela de Amán guitarra acústica en mano, para cantar rodeado de su público.