sábado, 2 de noviembre de 2019

EL ADIÓS DE COOPER


Álex Díez Garín (Alicante, 1967), o Álex Cooper como se le conoce por su más reciente encarnación musical, se despide. Nos dice adiós tras 35 años de actividad musical y lo explica así: "Si he seguido hasta ahora ha sido por mis seguidores, pero la realidad es muy tozuda y no merece la pena empeñarse en continuar con una carrera que ya ha tenido sus mejores momentos". Ha escogido Madrid como la ciudad para ofrecer su último oncierto el próximo 9 de noviembre. Álex fue el fundador de Los Flechazos, donde militó hasta 1997, con los que grabó seis discos y un mini LP de estudio, más dos discos en directo, desde aquella formación ha reivindicado siempre el sonido "mod". "No generábamos interés, seguramente porque toda la escena camina en otra dirección distinta" lamenta el músico. Fiel a sus ideas estuvo aferrado al circuito de salas en tiempos de festivales, decidió marcharse de Warner Music y fichar por la "indie" Elefant Records, que seguía editando vinilos en los peores tiempos de este formato.
Aléx se despide , lo hace con una sonrisa amplia satisfecho de su legado. "De lo que más orgulloso estoy es de la obra que queda, sobre todo de los cuatro discos de cada etapa, los dos grabados en el extranjero", dice sobre "En acción!" (1992) de Los Flechazos, que incluía el éxito "A toda velocidad".  También lo dice por "Mi universo" (2011), de Cooper, también grabado en Reino Unido y que  incluyó una gira virtual y un documental. "Además es el que mejor suena y el que más me gusta", confiesa.
Su retirada está acompañada de nuevos proyectos, como seguir editando libros con su editorial, Chelsea.  Avanza que en breve publicará una obra de Delfín Fernández, batería de Los Salvajes, y también la autobiografía de Tony Fletcher, testigo privilegiado y protagonista de la explosión de la escena punk en Londres en 1977. Pero sobre todo habla con entusiasmo de la creación de Fundación Club 45, que debe su nombre a los amantes de los singles y que podría estar en funcionamiento en un par de años. Instalada en una casona con 200 años de antigüedad en Santa Colomba de Somoza (León), su propósito es que se convierta en algo así como el "archivo gráfico de la era pop".  Hasta entonces, las oportunidades de disfrutar de los últimos directos de Cooper serán varias: este sábado en el Teatro Albéniz de Gijón, el 2 de noviembre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de León y el 9 de noviembre en Ochoymedio Club de Madrid.

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