Neil Young cumplió el pasado noviembre 76 años. Toda una leyenda del rock, a lo largo de sus dilatada carrera ha lanzado más de 40 álbumes de estudio, pero como músico prolífico ha creado numerosas canciones, que por un motivo u otro, fueron desechadas y que ahora se acumulan en un inmenso baúl del que de tanto en tanto decide sacar algunas de esas colecciones, como el año pasado hizo con "Homegrown", grabado en 1974 y lanzado el pasado 2020 o con "Hitchhiker", grabado en 1976 y lanzado en 2017.
"Barn" es otra cosa, un disco que se empezó a gestar junto a sus Crazy Horse, el pasado verano, cuando se recluyeron en un granero restaurado, acompañado del baterista Ralph Molina, el bajista Billy Talbot y el regreso del multiinstrumentista Nils Lofgren. Durante diez días fueron surgiendo estas canciones que juegan más con la instrumentación y que suenan reposadas, como el buen whisky. "Te voy a cantar una vieja canción ahora mismo / Una que has escuchado antes", dice Young en "Welcome Back" y es verdad que uno tiene la sensación de regresar al pasado. Suena “Songs of the season” y recuerda a sus viejas canciones y la extensa "Welcome Back", de ocho minutos y medio, de combustión lenta, lo vuelve a demostrar. No obstante también encontramos algunos temas con guitarras incendiarias como “Heading West”,“Canerican” o “Human race”, con la batería contundente de Ralph Molina. Hay un poco de todo y como no podía ser de otro modo Neil Young no pierde la oportunidad de hacer crítica política, tan necesarias en estos tiempos.
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